Fics

domingo, 20 de noviembre de 2011

Las cosas son así. (KaixUruha)

Estaban al pie de un acantilado observando como el atardecer manchaba de rojizo el cielo azul. El viento les golpeaba con fiereza, refrescándolos y haciéndoles titiritar un poco. El más alto tenía en sus bolsillos sus manos y observaba el horizonte con una sonrisa en los labios, al igual que el menor, solo que este último tenía una sonrisa tan melancólica que bien podría parecer una mueca de dolor. Por un instante, se imaginó lo imposible, no le era difícil llevaba demasiado tiempo haciéndolo. Un prófugo suspiró abandonó sus labios, sacando al más alto de sus pensamientos.

    ¿Sucede algo? —Preguntó el mayor, sin mirarlo. Hacía días que notaba a su mejor amigo algo distante, estaba seguro que él estaría igual si las cosas fueran al revés.

    Nada…—Dijo en un susurro, hacia esfuerzos enormes por no dejar que su voz se quebrara, que las lágrimas que de repente se agolparan en sus ojos se derramaran, delatándolo.

No ahora, no después de tantos años.

    Todo será diferente ¿Cierto?—El castaño claro, acomodó sus cabellos y volteó a ver a su amigo,

    Todo seguirá igual…—Respondió el más bajito, dedicándole una hermosa sonrisa.

Sí, todo seguiría igual. Tan lejos y tan cerca, arriba pero al mismo tiempo abajo. Unidos por amor y al mismo tiempo nada los ataba.

    Seguiremos viéndonos, tenemos que…seguir siendo los mismos…— Yutaka volteó y  notó las lágrimas que surcaban las mejillas del otro. Su corazón se aceleró, dolió y se quebró. Todo al mismo tiempo.

Se acercó a su amigo y lo abrazó con fuerza. No quería dejarlo ir, quería que fuera por siempre estar así. Se separaron lentamente, y el más bajo le limpió las suaves mejillas, sonriendo como siempre, aunque en sus ojos se notaba la tristeza.

    Te prometo que nos veremos una vez a la semana para ir a beber…—Hizo sonreír al más alto y el mismo quiso echarse a reír por esa bella expresión que se formó en ese rostro que...

    A ti no te gusta beber, al menos que me quieras llevar a beber jugo de manzana.

Por su mente pasaron innumerables recuerdos: esas noches hablando hasta la madrugada, los juegos de videos en la casa de otro de sus amigos. Pero, sobre todo, esa personalidad tan suya, esa manera de querer sonsacarlo para que fuera un poco más “aventado”, su risa, su gusto por las cosas atrevidas. Quiso gritar de desesperación. Eran tan diferentes ¿Entonces por qué le amaba tanto? ¿Por qué él y no alguien más?

    Lo prometo, también tenemos que ir al entrenamiento de futbol dos veces por semana…—Propuso el otro sonriendo aún más, tallándose los ojos para que no hubiera rastro del llanto. — Pareciera que me iré a vivir a otra ciudad, a otro mundo

     Es algo parecido, te iras del universo de la soltería…—Susurró, apartando la vista de su amigo para posarla en las olas del mar que golpeaban con las rocas.

    Extrañaré esto, estar a solas contigo… poder llegar a las dos de la mañana a tu departamento…— Habló con felicidad sincera, agradeciéndole cada día de los diez años que habían sido amigos.

    Aún puedes hacerlo, mi casa siempre será tu casa…— “Así como mi corazón solo será tuyo” Se mordió los labios despejando su mente de todos esos pensamientos sin sentido.

    Gracias Yuta-chan… has estado conmigo hasta el final…—El pelinegro se volvió y le sonrió, volviendo las lágrimas esa sonrisa capaz de engañar a todos.

Sí, este era el final. Siempre lo supo, desde que se dio cuenta de que estaba enamorado de un hombre, no de cualquiera, sino de su mejor amigo. Su mejor amigo heterosexual, su mejor amigo que mañana se casaría bajo ese hermoso sol que ahora ambos veían ocultarse.

    Por eso somos como hermanos Kou…—Respondió sin mirarlo, no quería ver esos ojos miel, estaba seguro que no podía aguantarse más. — Vallamos dentro, no queremos que el novio se enferme…



Durante diez años estuvo enamorado de Takashima, su mejor amigo, su confidente. La persona más especial que había conocido. Diez años en donde lo había compartido absolutamente todo: fracasos, risas, llanto, enojos, discusiones, abrazos, en fin…todo. Diez años callando todo lo que sentía por él, ese amor tan infinito que no conocía de género. Un amor que jamás sería correspondido por que vamos ¡Los dos eran hombres! No era natural, no en esta vida.

**

Estaban en la cena antes de la boda. Se veía tan feliz que se sintió egoísta por pensar en… Nada, ya no tenía caso repetirse todo lo que sería capaz de hacer por él. No, no tenía caso… todo estaba terminando. Uno de sus amigos, Takanori, se puso de pie y tocó suavemente con un cubierto la copa que tenía en las manos.

    Es hora de que el padrino diga el brindis…—Todos voltearon a ver al baterista, el cual sonrió, como si nada estuviera quebrándose en su interior, y se puso de pie.

    Bien…Nunca he sido bueno con las palabras pero…—Evitó mirarlo, fijando su vista en un feo cuadro que colgaba de la pared mostaza.

 — Te deseo lo mejor, sé que serás muy feliz a su lado…— “Puede darte lo que yo no. ¡Mírala! Es hermosa… parece un ángel con ese cabello azabache, esa piel nívea y esa figura monumental...Es lo que yo no podré ser jamás.”

    Sé que ustedes son almas gemelas y su amor será por siempre. Amala y respétala por siempre Kou…— Las lágrimas quisieron escaparse de sus ojos, sus manos comenzaron a temblar y cuando creía que no podía más los demás comenzaron a aplaudir, el castaño apretó la mano de su novia y ambos le dedicaron una mirada de agradecimiento.

¿Qué se supone que haría él? ¿Darles las gracias por romperle el corazón? No, no podía ser tan injusto, ellos no tenían la culpa. Quizás, solo tal vez… era imposible.

**



Se miró al espejo, sus ojos estaban rojos por llorar toda la noche. Tomó agua del grifo  para refrescarse. Gotitas de agua resbalaron por su pecho, eran saladas y no podía parar de derramarlas. Todo terminaba aquella tarde, la poca esperanza que guardaba se esfumaría para siempre. Tal vez era mejor así, morir de una sola vez.

Se acomodó el moño del traje y alisó su cabello, se veía impecable. Trató de practicar la sonrisa que adornaría toda la tarde, trató de que… no se le notara el amor. Llamaron a la puerta, se acomodó una vez más el traje y salió de aquella habitación del hotel.

Se dirigió hacia la iglesia, estaban juntos en el vestíbulo. Esperando que los llamaran para entrar.

    Yuta necesito hablar contigo…—Dijo Takashima, el más pequeño asintió al notar el nerviosismo de su amigo, ambos se dirgieron a los servicios.

    ¿Qué sucede?— Preguntó curiosamente, esperando algo...¿Esperando qué? Se burló de él mismo internamente. Claro, en segundos Shima le diría “Yuta al que amo es a ti” Por su puesto.

    ¿Qué tal y si no es la indicada? ¿Y si no somos almas gemelas?

Era su oportunidad, debía decir: “Claro que no son almas gemelas, tú debes estar conmigo, porque ni ella, ni nadie te amara como yo…”

    No seas idiota, he visto como se miran…—Un poco de recelo afloró en su voz, aunque el otro no se percató de ello. Un nudo se hizo en su garganta y el corazón amenazó con terminar de romperse al pronunciar esas palabras: — Ustedes deben estar juntos  Kou, no dudes de eso.

Su amigo sonrió y lo abrazó, Yutaka se quedó estático unos momentos y luego correspondió, sabiendo que, para él, ese abrazo era más como una despedida. No podía seguir más tiempo conservando un amor no correspondido. No podía seguir viviendo de amistad, porque la amistad a él no le bastaba, no si estaba tan enamorado de su amigo. Por qué… no es que se diera por vencido, es que solo tenía que aceptar que si hay cosas imposibles, que hay cosas que no pueden suceder.

**

Sí, allá iba el hombre del que se había enamorado hace tanto. Los recién casados se despedían con la mano, dentro del automóvil lujoso en el que  se habían montado. No pudo hacer más que sonreír, y alzar los pulgares como muestra de aprobación.

No pudo hacer más que fingir que nada pasaba, como siempre. Dejo atrás su corazón y siguió adelante su camino. No quería olvidarlo, solo quería que no doliera más.

2 comentarios:

  1. ...la verdad es que no sé por dónde comenzar...di con este blog, no sé si por casualidad o por curiosidad, tal vez, un poco de ambas, pero lo que si sé es que me has hecho llorar, tu historia ha logrado que varias lágrimas se me escapen...

    te diré la razón de mis lágrimas...tal vez sea innecesario para ti saberlo, pero tu historia ha removido el polvo del baúl de los recuerdos que había enterrado en mi corazón...

    llevo más de 3 años amando a la persona más hermosa de este mundo, por cosas de la vida, actualmente no la veo tan seguido como quisiera, cuando llego a ponerme en contacto con ella, tal parece que mi corazón se quiere salir de mi pecho y me pongo muy nerviosa, estúpido lo sé, parezco una niña de primaria que tiene enfrente al chico que le gusta, ni modo, que se le va a hacer. Nunca pensé que me iría a enamorar de la persona a quien yo llamo "amigo", nunca le eh dicho mis sentimientos y no pretendo hacerlo, prefiero seguir a su lado como hasta ahora, porque sé que nunca me verá de otra manera, al menos no en la forma que yo quiero; duele, sí, es horrible cuando viene y me dice "ya tengo pareja", no puedo más que sonreír y aguantar las ganas de salir corriendo, sólo puedo decirle "suerte".
    Con el tiempo eh aprendido que es mejor así, estar cerca pero a la vez tan lejos, si otra persona puede hacerlo feliz, puede hacerlo sonreír y cuidarlo, para mí está bien, siempre y cuando sea feliz, no importa lo que le pase a mi corazón.
    A veces quisiera decirle adiós, y dejar todo atrás, pero no puedo, lo he intentado; en varias ocasiones me ha dicho que la persona que logre tenerme a su lado sería muy afortunada, y que sentirá celos cuando ya no le ponga atención como ahora que somos amigos, en esos momentos quisiera llorar, reír...cómo decirle, cómo explicarle, es muy difícil.
    Hasta la fecha seguimos siendo amigos, es mejor así, no me arrepiento de estar enamorada de la persona más maravillosa del mundo, porque conozco todo, virtudes y defectos, y aún así, ante mis ojos no existe ser más valioso y perfecto en el mundo.
    Tal vez pienses, "qué onda con esta persona..?", y tienes razón, pero lo que he leído me ha hecho recordar muchas cosas, porque lloré junto con kai, al imaginarme el día de su boda, el día en que otra persona...ocupe el lugar que yo tanto deseo

    Gracias por haber escrito eso, de verdad te lo agradezco mucho.

    Creo que me extendí mucho en este comentario, lo siento...

    es increíble que el tiempo pase tan rápido, que las cosas que hemos vivido hoy sean un recuerdo, que las lágrimas se sigan derramando y que el amor crezca cada día más...

    y de nuevo, muchas gracias...

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    1. Linda, claro que tiene que ver conmigo, por que eres una de mis lectoras y por qué te entiendo. Siempre he pensado que el amor más cruel que existe es cuando es dirigido a un “amigo”, por qué… se soportan muchas cosas, es escuchar a esa persona diciéndote que se enamoro de alguien mas, es ver a esa persona llorar por alguien que no lo sabe valorar, es tener que aguantar las lágrimas por miedos y siempre fingir que no pasa nada, es muy feo. Yo escribí esto basado en una experiencia personal, dedicado a mi amor imposible e inalcanzable, esta persona lo sabe pero… creo que no hizo mucha diferencia que se lo confesara, solo quizá no cargar con ese peso. Y créeme si en algo estoy contigo es en las ganas de salir corriendo para no ver a esa persona nunca más, sin embargo sabes que es imposible por que es nuestro “amigo” y nunca, al menos yo y creo que tú también, lo dejaríamos solo, y tampoco seriamos capaces de renunciar a lo único que nos ata a ellos, ni de perdernos de sus alegrías y triunfos o la oportunidad de consolar sus tristezas. Es más, yo muchas veces me he planteado el hecho de que, si realmente pudiera elegir a quien amar ¿Cambiaria las cosas? Y he respondido negativamente, por que yo nunca podría conocer a un ser humano mejor que esta persona, amo sus defectos sus virtudes y bueno… creo que volvería a elegirlo una mil veces.

      Yo también llevo siglos queriendo superarlo, repitiéndome que no sirve de nada mantener esos sentimientos, quisiera que de la nada poder verle como un amigo nada más, sin embargo siempre fracaso en ello. Así que también puedo decirte que me declaro un Kai, igualmente sufro lo mismo que él, solo ver de lejos y desear y pensar cosas que tal vez nunca llegaran a realizarse.
      Muchas gracias por leer, lloraste con el fic y yo llore con tu comentario. Y más que nada muchas gracias por tan hermoso comentario. Espero de todo corazón que aquellas lágrimas que has derramado se conviertan en sonrisas, quizá ya lo hayas escuchado pero hay mucha gente especial allá afuera, y nuestra alma gemela nos espera <3.

      Cuídate mucho y nuevamente, gracias.

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